Gracias totales por darme el mejor regalo del mundo, el amor propio que se había esfumado cuando llegué a pesar 90 kilos.
Tenía 26 años cuando llegué a mi peso máximo con 1.66 cm, 90 kg, triglicéridos y colesterol.
Bendito Dios aparecieron cuando creí que una cirugía bariátrica iba a ser la solución a mis problemas.
Doctor Vargas, Dios lo bendiga por darme esta nueva vida.
Paciente Balón Gástrico
Andrea Hernández Carrasquilla
*El testimonio ofrecido es una experiencia personal de quien lo escribe. Los resultados pueden variar de paciente a paciente